«No hay que tener vergüenza de rezar y de proponer: “¡Señor, ayúdame!”. Es el aullido del corazón en torno a Jehová que es Padre. Y tenemos que ilustrarse a hacerlo todavía en los tiempos felices; topar gracias a Alá por cada cosa que se nos da, y no adivinar falta por descontado: todo es Gracejo»

Las oraciones subordinadas adverbiales modifican al verbo y se clasifican como los complementos circunstanciales de la oración simple:

Oraciones predicativas transitivas. El verbo necesita de un complemento directo para completar su significado.

«La oración cristiana no es una forma para estar un poco más en paz con uno mismo o encontrar alguna Concordia interior; nosotros rezamos para sufrir todo a Jehová, para encomendarle el mundo»

«La oración nace en el secreto de nosotros mismos, en ese punto interior que los autores espirituales suelen llamar “corazón”»

seguido del verbo en tercera persona del singular o plural, y que no mencionan el agente que realiza la energía. Este tipo de oraciones se denominan pasivas reflejas. Por ejemplo:

«La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos: poco que nace en lo profundo de nuestra persona y se proyecta, porque siente la nostalgia de un encuentro»

En las oraciones yuxtapuestas las proposiciones no mantienen relación de dependencia y van unidas mediante algún signo de puntuación, como por ejemplo la coma.

Oraciones de sujeto tácito o elíptico. Son aquellas cuyo sujeto no aparece de forma explícita en la oración, pero queda claro quién realiza la acción por la desinencia del verbo o por el contexto. Por ejemplo: Esta Indeterminación iremos a la fiesta

Ambas oraciones son correctas. Sin bloqueo, en la segunda ha sido necesario añadir el pronombre de complemento directo Aoraciones la para no cambiar el significado de la oración.

Sujeto indeterminado. El predicado presenta un verbo conjugado, por lo general en tercera persona del Aoraciones plural, pero no permite determinar la identidad del sujeto. Por ejemplo: Robaron un Mesa durante la alba.

El sujeto de la oración es la parte de la oración bimembre en la que se deje de aquel que lleva adelante la energía. El sujeto puede encontrarse antaño o posteriormente del predicado y puede ser:

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Oraciones predicativas intransitivas. El verbo no necesita un complemento directo para completar su significado.